Ventajas del control de temperatura con aislamiento térmico en las construcciones

El control de temperatura en una construcción se puede hacer de diversas formas, por lo regular se utilizan equipos para aumentar o disminuir la temperatura, pero estos suelen ocupar altos niveles de energía eléctrica, por lo que se buscan también el minimizar las pérdidas de energía por transferencia de calor para utilizar menos estos equipos; de igual manera se reduce la contaminación ambiental y la huella de carbono que provoca el efecto invernadero.

La capacidad para mantener un control en la transmisión de calor en las construcciones y que esta no supere ciertos límites, hoy en día es posible en las construcciones gracias al uso de materiales y productos aislantes térmicos, que se encargan de la reducción en el intercambio de calor de la estructura de la edificación con el medio ambiente.

Se ha comprobado que el uso de un aislamiento térmico puede ser de gran utilidad para evitar la trasferencia de temperatura que produzcan en los ámbitos industriales, comerciales y domésticos diferencia térmicas no admisibles que puedan afectar a los procesos que se llevan a cabo. De igual manera, si no existe un sistema de aislamiento térmico adecuado, las temperaturas superficiales de las construcciones y la del interior pueden ser muy elevadas. En caso de las superficies exteriores, sobre todo en caso de las industrias, pueden ser causantes de lesiones o accidentes en las personas, así como pueden afectar a equipos y maquinarias que se encuentren en los techos. Al límite de poder generar efectos de combustión e incendios de materiales combustibles que estén sobre o cerca de las superficies.

Una de las principales ventajas de tener un control de temperatura mediante un aislante térmico es el ahorro de energía, puesto que estos materiales permiten mantener un espacio interior con una temperatura estable y uno exterior que no alcanza temperaturas muy altas. Esto permite la amortización de la inversión en los aislantes en periodos de tiempo reducidos, que en ocasiones pueden ser unas semanas o un par de meses, dependiendo del tipo y la calidad del aislante térmico.

Por otra parte, también se debe tener en cuenta que la mayoría de la energía empleada en los procesos térmicos procede de transformar combustibles mediante un proceso de combustión, que aprovecha el mismo oxígeno del ambiente, por lo que, como consecuencia se tiene una alta emisión de gases, principalmente de CO2, que es uno de los contaminantes atmosféricos más abundantes. El volumen estimado de CO2 que se arroja a la atmósfera a nivel mundial se estima en unos 20,000 millones de toneladas al año.

Los altos consumos de energía y la contaminación ambiental son factores que se encuentran unidos, por lo que los niveles de contaminantes en la atmósfera se pueden reducir si se apuesta por el uso de energía eléctrica más eficiente, iniciando con la reducción de los equipos que representan hasta el 30 por ciento del consumo energético en las industrias y hasta el 50 por ciento en los hogares: los sistemas de climatización (aire acondicionado y calefacción).

No se trata de dejar de utilizarlos, sino de hacerlo de una manera eficiente con la adopción de las técnicas que permiten gastar menos. Una solución eficaz para reducir este consumo en el ámbito industrial es el uso de aislantes térmicos que, si son seleccionados de manera adecuada de acuerdo con su calidad, disminuirán significativamente el consumo de energía.

Para el control de temperatura con aislantes térmicos existen una gran variedad de materiales que por su escasa conductividad térmica reducen la trasferencia de calor hacia o desde el ambiente. Estos materiales cumplen una seria de requisitos mínimos, entre los que se pueden mencionar sus dimensiones, resistencia térmica, densidad de los materiales, resistencia al fuego y las condiciones medioambientales, entre otros.

Entre los materiales que se pueden destacar utilizados como aislantes térmicos se pueden mencionar la lana de roca y las barreras radiantes, que son una combinación de diversos materiales laminados, como son foil de aluminio, pelicula Kraft, malla tarpaulin y papel polipropileno.

La lana de roca es uno de los compuestos más utilizados en los paneles de sándwich, si bien tienen muchas ventajas, también representa una desventaja en la instalación, en especial en las industrias y las naves industriales. Es incombustible y resistente a agentes exteriores como los ácidos, el aire o el vapor de agua.

Por otra parte, las barreras radiantes son un material laminado que es ultradelgado, por lo que puede ser usado en cualquier zona exterior o interior de la fachada, como paredes y techos. Es muy fácil de instalar, tiene una gran resistencia a las rasgaduras y puede soportar una gran variedad de condiciones ambientales.

Una lamina de barrera radiante equivale a diez centímetros de un aislante de fibra de vidrio; a diferencia de otros aislantes, también tiene un nivel de reflectividad de hasta el 95 por ciento, no produce ignición ni combustión y es un material muy ligero, no promueve la formación de hongos ni bacterias y tiene una alta resistencia a la punción y al rasgado.

Cualquiera de estos dos materiales son los más utilizados y más eficientes para el control de temperatura en los interiores de las naves industriales, edificaciones y otros tipos de construcciones, de acuerdo con las necesidades de cada una. Para elegir cuál es el que mejor les conviene, es importante que antes que nada realicen un análisis de acuerdo con los materiales utilizados en la construcción, la temperatura media de la zona, la temperatura ideal del interior, entre otros.

Si requieren de asesoría para saber cuál instalar, lo mejor es que acudan con un especialista, como los que encontrarán en Termofoil. Contamos con más de 30 años de experiencia en el mercado con la instalación de barreras térmicas para el control de temperatura. Nuestro principal objetivo es el desarrollo de modelos de construcción ecológicos que permiten, a través de la aplicación de nuevas tecnologías, un mejor aprovechamiento de la energía y una mayor productividad térmica. Para más información pueden comunicarse vía telefónica o por correo electrónico, donde con gusto los atenderemos y les brindaremos la mejor solución.